miércoles, 22 de septiembre de 2010
Cuando mire el reloj en la balsa, eran las doce en punto. Me pareció que hacía mucho tiempo que todo había ocurrido pero en realidad sólo habian transcurrido diez minutos desde el instante en que vi por última vez el reloj, en la popa del destructor, y el instante en que alcancé la balsa, y traté de salvar a mis compañeros, y me quede allí, inmóvil,de pie en la balsa, viendo el mar vacío, oyendo el cortante aullido del viento y pensando que transcurririan por lo menos dos o tres horas antes de que vinieran a rescatarme.
-Relatos de un naufrago-
-Relatos de un naufrago-
lunes, 6 de septiembre de 2010
Tratando de salir a flote, nadé hacia arriba por espacio de uno, dos, tres segundos. Seguí nadando hacia arriba. Me faltaba aire. Me asfixiaba. Traté de agarrarme a la carga, pero ya la carga no estaba allí. Ya no había nada alrededor. Cuando salí a flote no vi en torno mío nada distinto del mar. Un segundo después, como a cien metros de distancia, el buque surgió de entre las olas, chorreando agua por todos los lados, como un submarino. Sólo entonces me di cuenta de que había caído al agua."Relatos de un naufrago"
jueves, 2 de septiembre de 2010
miércoles, 1 de septiembre de 2010
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